miércoles, 24 de febrero de 2010

¿entonces?

Los silos de grano llenos están.

¿Entonces?

Son bonitos, de perfectos bordes, pero
si hiela ¿me abrigarán?
si sangras ¿te curarán?
si alguno como ¿alimentará?

¿Entonces?

Será porque quiero.
Será porque esos señores
que se esconden en el templo,
tras las columnas corintias;
los que juegan a ganar,
son quienes quitan y dan.

Pero si hay grano ¿y el pan?

No creo que haya sido el del tractor.
El panadero quizás... bueno, no.
¿La fábrica?
¿Barrenderos?
¿Profesores?
¿Camioneros?
¿Vendedores?

¿Dónde han escondido el oro?
¿Quién ha sido el hijoputa?
Sacos, bolsas, maletines
llenos de vida y dinero.
¿De quién? Averigua...
Tuyo, mío, suyo.

¿Entonces?


domingo, 21 de febrero de 2010

l.h.d.p.

¿Por qué siempre ganan los malos? Demasiado serio todo; tampoco es para reír, claro. ¿Y si los hombres de Paco se encargaran de rehacer el GAL? No sé, siempre ganan ¿no?

viernes, 19 de febrero de 2010

masturbación

Un botón que se desabrocha. Una intensa y fugaz mirada. Una blusa que se desliza hasta descubrirse la belleza. Una mano que se desliza sobre el vientre, despacio. Un pantalón sobre el suelo. Unos dedos que se adentran temerosos pero firmes en un rincón, bajo el ombligo. Dos brazos que se entrelazan. Dos cuerpos que se sienten. Dos manos en frenética acción acompasada. Dos miradas que chocan violentamente. Una boca que no sabe cerrarse, por la que transcurre una respiración incapaz de seguir un ritmo cuerdo. Un escalofrío. Dos siluetas dibujadas en la pared por el fuego en un baile de frenesí.

teoría democrática 5: sobre la separación de poderes

No somos perfectos. Por muy buena concepción que tengamos de nuestra especie todos reconocemos que existen actitudes dañinas para individuos particulares y para la colectividad. La idea del sabio impartiendo justicia que Platón plantea en "La República" me entusiasma; pero ese sabio no existe, y de hacerlo ¿cómo encontrarlo?
Son muchos siglos de evolución del Derecho. No tengo mucha idea sobre los mecanismos y procedimientos judiciales, así que no me extenderé mucho en este tema -si soy cerdo no me den margaritas-. Sólo apuntar algo que se planteó hace mucho, pero que no sé dónde queda. La separación de poderes. Al haber eliminado al poder ejecutivo por su inutilidad, hay que hablar de la separación de los poderes judicial y legislativo; leyes y justicia; gobierno y jueces.
Me apena profundamente que hoy en día la composición de los altos tribunales sea dada por intereses partidistas, o que un juez se presente por una lista de un partido a unas elecciones. No debería ser normal hablar de jueces de derechas e izquierdas. Los jueces han de ser justos. La justicia, que al fin y al cabo es la búsqueda de la verdad, no puede acompañarse de tendencias porque, sencillamente, se "desjustifica". Como ejemplo, una madre defenderá a su hijo sobre todo, dejando a un lado todo atisbo de objetividad. Lo mismo ocurrirá entre amigos. También tendemos a justificar los actos de aquellos con quienes compartimos una ideología o una creencia. Un juez rojo juzgará de distinta forma a un rojo que a un facha, y viceversa.
De todos modos no comprendo cómo una persona tan inteligente como ha de ser un juez puede vincularse a algún partido político.
En definitiva, es necesaria una real separación de poderes, sin supeditar ninguno al otro. En todo caso, con control mutuo mediante mecanismos como el Tribunal Constitucional.

martes, 16 de febrero de 2010

así lo aprendí yo

Nuestra posición, la del ser humano, es tan importante como la de cualquier otra especie animal o vegetal. La idea de bien y la idea de mal son convenciones. Realmente cualquier término puede ser catalogado como convencional. Me quedo con los términos natural y artificial. No son más que otro ejemplo de la interminable e incansable tarea de nuestra especie por intentar diferenciarse de la Naturaleza. Todo lo que hay es natural. Si no es así, todo lo que hay es artificial, no era así en principio. Un hormiguero ha sido creado por hormigas, un acantilado por el agua y el viento. En todo caso podríamos hablar, queriendo acercarnos a la verdad, de que lo artificial es aquello creado por los seres vivos, o incluso únicamente por los animales. Nosotros somos animales, pertenecemos a la Naturaleza. Naturaleza significa ser, esencia. Todo lo que es es natural. Todo lo humano es natural. Como todo animal, tenemos pautas de comportamiento, modos de vida, naturaleza. Si esto es matarnos los unos a los otros, deforestar selvas o matar desde ballenas a mosquitos, e incluso microorganismos; si esa es nuestra naturaleza, pertenece a la Naturaleza, es natural. Hablar de que destruimos la Naturaleza es otra prepotencia más; es asegurar que nos podemos sentar a la mesa con Ella. No es menos natural un desierto que una selva, o menos un agujero en la capa de ozono que un tupido manto de éste envolviendo la Tierra. Incluso la destrucción de la Tierra sería algo natural; la Naturaleza, como ya he dicho, es todo.
Ahora bien, dentro de nuestro convencionalismo, hay que intentar rodearse de lo que más se parezca a esa idea de bien.

martes, 9 de febrero de 2010

irregulares

Viendo "El gato al agua" -sí, soy masoquista- he advertido algo terrible, que por otra parte ya conocía. Las personas somos números, somos cosas. Dejando a un lado la xenofobia falaz de la que hacen gala los tertulianos de este programa, me he llamado la atención como remarcaban una y otra vez el concepto "inmigrante irregular". ¿Irregular? ¿Hay personas irregulares? ¿Qué significa eso? ¿Tienen un brazo más largo que el otro? Quizás ¿Una oreja sobre la nariz? Y otra cuestión: A parte de los inmigrantes ¿Existen otras personas irregulares? El problema de todo esto es por supuesto la xenofobia. Se discute si uno u otro es xenófobo, y para ello se epiteta a las personas por razones toponímicas. Ahí está la xenofobia, en el calificar a las personas por su origen -para bien o para mal- al referirse a ellas.

lunes, 8 de febrero de 2010

náufrago

Solos. Separados por una isla. Enanos ante la inmensa vegetación. Sin fuego que les ilumine en la noche. Una lucha por la supervivencia, contra la Naturaleza y contra sí mismos. ¿Te lo vas a perder? Ya en los mejores blogs.
http://tupaalliyopaaca.blogspot.com/

jueves, 4 de febrero de 2010

asco

En algunos lugares de Europa se puede pasear por la calle sin encontrar ni un papel por el suelo. Calles limpias. Al entrar a una casa o montar en un coche particular, se pueden encontrar periódicos apilados o un maletero lleno de "mierda". Las calles están limpias no obstante.
Hay quien está preparado para vivir en comunidad y quien no. Aquí, una casa con una mota de polvo se convierte prácticamente en una acusación de inmoralidad o absurdeces por el estilo. Pero claro, las calles son las calles. Y los bancos, y el transporte público, y los colegios. ¿Te atreves tú, príncipe del hipócrita individualismo colectivo, a llamarme Diógenes -sin saber por qué, por cierto-?

martes, 2 de febrero de 2010

teoría democrática 4: sobre la jefatura de estado

La importancia del jefe de estado se reduce al absurdo. Una figura meramente decorativa no merece la pena ser mantenida en un sistema democrático práctico. El papel que juega es el de representante del país en actos públicos y alguna otra función sin relevancia. Considero que hay que eliminar la figura encarnación del poder ejecutivo y sustituirla por algo más práctico. Esto podría hacerse de dos maneras.
Se podría nombrar a un miembro del parlamento "jefe de estado de turno" con la única función de "salir en la foto" (la que tienen todos los jefes de estado de regímenes no presidencialistas), y sin delegar en esta persona ningún tipo de poder aparte del que le confiere su escaño, y sin asignarle ningún sueldo suplementario al que recibe por su condición de diputado. Esta figura debería estar informada en todo momento del devenir de la gestión de la junta de gobierno, teniendo la obligación de asistir a las asambleas de ésta -ordinarias y extraordinarias-, pero sin voto en ellas.
La otra posibilidad es aún más simple. Dado que el jefe de estado tiene como misión representar a su "pueblo" y comparecer en ocasiones especiales ¿quién mejor para representar al pueblo que el gobierno elegido por éste? ¿quién mejor para abordar los temas gubernamentales o sociales que los miembros de la Junta de Gobierno? De este modo deberían acudir a las comparecencias y otros eventos los ministros más cercanos al tema a tratar.

pensamiento

¿Que en qué pienso?
Qué se yo.
Tantas cosas a la vez.
Lo complicada que es la vida,
quizás exista algo bueno en otra parte.
También...
en la imposibilidad de que haya un dios,
y de haberlo
todos los razonamientos me llevan a pensar en cuatro posibilidades:
una
tiene disminuidas las facultades mentales,
otra
es un sádico degenerado,
la tercera
no sé lo que marca mi calendario,
como última posibilidad, estoy loco.
Tengo en la cabeza
una seguridad tan grande de infelicidad
que la única posibilidad de serlo
no existe.
Resulta demasiado difícil
poder ser algo que no es
pero si fuese...
Ya estoy en los treinta y uno,
y
¿Qué he hecho?
¿Qué he adelantado?
¿Qué he conseguido?
¿Qué he logrado?
¿Qué tengo?
Las manos vacías
tremendamente vacías.
Cuando no le puedes ofrecer a nadie:
tus éxitos,
tus fracasos,
tus alegrías,
tus penas,
tus risas,
tus llantos,
tus buenos momentos,
tus malas horas,
sencillamente no existes.
Te aferras al borde del abismo de la vida,
y ¿Para qué?
Entonces te dejas caer
y te encuentras lanzado a gran velocidad,
en ese pozo negro,
sin fondo,
grotescamente negro,
y no te importa nada,
pierdes la noción del tiempo
y vegetas.
Te resulta indiferente tu prosperidad y la de tu país
no te alegras por una buena noticia,
no te apenas por las malas
simplemente, continúas cayendo,
maldito pozo,
maldito pozo negro sin fondo
con paredes llenas de galerías
iluminadas por luces
unas más brillantes, otras menos,
pero no te aferras a ninguna de ellas
porque algo falla en su resplandor,
algo que sabes te dañará los ojos,
no por su resplandor
ni por su apagado brillo,
es porque sabes que algo de esa luz,
por tenue que sea,
por radiante que parezca
te produciría alegría
y lo que deseas es una luz a tu medida
que te ilumine a ti, que tú la cuides
para que se apague cuando lo hagas tú y no antes,
cuando ya no tenga apenas una leve porción de brillo
en el momento
que tus ojos apenas reciban su resplandor
por eso no te detienes.
Muchas veces,
todas la veces
me jugaría a cara o cruz
la tercera guerra mundial
y no miraría la posición de la moneda
cuando ésta cayese
¿Para qué?,
si no puedo ver brillar esa luz
que no brille ninguna.
Continúas cayendo
y piensas que es el fin
el descanso, tiene que acabar en alguna parte,
pero no,
continúa.
De pronto
divisas muy al fondo, allá en las profundidades
un resplandor fulgurante
una supernova,
con asombrosa rapidez
te olvidas de todas esas diminutas lucecitas que veías en tu caída
no las recuerdas apenas,
son algo borroso
y terminan desapareciendo
sólo piensas en esa resplandeciente estrella
que está muy al fondo
pero que se acerca a ti a gran velocidad
y piensas,
piensas una y otra vez,
una y mil veces,
que tienes que detenerte en ella,
tienes que parar como sea.
Ya notas su calor
miras hacia atrás y ves oscuridad,
su brillo
ha apagado el resto de la luz,
y continúas acercándote cada vez más
no sientes miedo,
sólo piensas
en sacar fuerzas de donde sea para poder detenerte,
para aferrarte a ella
y dejas volar tu imaginación
despierto,
dormido,
borracho,
sereno...
Estás muy cerca
casi encima
no te hace daño su brillo
te da luz y calor, pero no te hace daño,
y si la cuidas, si la mimas, si la proteges
te lo seguirá dando,
estás decidido a pararte en ella como sea,
para siempre,
pero al pensar que puedes rebotar y continuar cayendo
te hace sentir una sensación de pequeñez,
de impotencia,
de desdicha,
de miseria.
Sólo piensas una cosa,
si rebotas, será el fin
ninguna otra es como ella
por eso
si alguien te pregunta "bueno ¿y qué?",
no contestes,
deja que sea ella la que te atraiga
o te repela
porque estás a su merced.

Juan Perucha (30-IX-1982)