miércoles, 4 de junio de 2008

ASIENTOS VACÍOS

Siento una gran necesidad de escribir sobre este tema, sobre los representantes de nuestro sufragio, porque nos afecta a todos dado que nos perjudica y tenemos parte de culpa de que siga así. Empecé poco antes de las elecciones a ver algunas sesiones del congreso de los diputados, ya había visto alguna, y me horroricé sobre manera al ver que, incluso en la sesión de investidura del presidente, nuestros diputados se levantan de sus escaños y abandonan el hemiciclo cuando se aburren, no quieren escuchar las propuestas de los otros grupos (muy democrático esto)... en definitiva, cuando les place. Es muy triste ver intervenciones de algún diputado y comprobar que tres de cada cuatro escaños están vacíos y de ese 25% que permanecen, algunos únicamente lo hacen por respeto y pasan las intervenciones de unos y otros mirando al techo, contando los eslabones de las cadenas de Navarra del escudo o intentando acabar con la escasez de petroleo buscando ilegalmente en sus orificios nasales. Esas son las personas en las que hemos depositado nuestra confianza y apoyo para que dialoguen entre ellos y lleguen a acuerdos que nos tocan a todos. A todos. Me pregunto a qué acuerdos podrán llegar todos aquellos que únicamente han escuchado sus propias propuestas y durante el resto de intervenciones han permanecido en la cafetería, fumando, paseando... Pero no os preocupéis, seguro que tienen programado el DVD para gravar la sesión y luego en casa la revisan palabra por palabra, gesto por gesto... Pero durante el tiempo que dura la sesión prefieren ausentarse porque, a parte de ser títeres de sus jefes, debe ocurrir algo. Yo creo que el sonído en la cámara no es bueno, se distorsiona mucho y apenas se entiende. Por eso lo graban y luego lo ven; porque la televisión está dotada de unos filtros de sonido muy buenos que limpian de toda distorsión la dulce voz de nuestros diputados. Contrastan estas sesiones aburridas, monotonas; con aquellas para aprobar la subida de sueldos de los diputados. Aquello parece el metro en hora punta. Oye, ni un Madrid-Barça. ¡Que maravilla! Consenso en el congreso. Realmente se lo merecen por trabajar tan duro. Aunque no lo parezca, cuesta mucho aguantar toda una sesión intentando aberiguar si el león de la bandera hecha fuego o es la lengua, o estar sentadito en la cafetería, hablando con un primo segundo por teléfono, o lo que quieran hacer. Lo curioso del asunto es que los españoles somos soberanos y nuestros diputados se supone que están sometidos a nosotros, Y SE SUBEN EL SUELDO ELLOS MISMOS.
"Todos los diputados cobran un sueldo mínimo de 2.918,64 euros brutos al mes, mientras que el presidente del Congreso, Manuel Marín, percibe la asignación máxima, casi 14.500 euros, por el cargo que desempeña en la Cámara Baja. Así cosnta en la página web del Congreso desde hoy." El País Digital 01-02-2006
Ahora creo que es de 3.020€ o una cosa así. Más dietas, que están entre los 800€ y 1700€ más o menos.
Yo no voy a ir por el camino de los sueldos. Lo que voy a decir es que se dice que si reforma de la ley electoral, que si patatín, que si patatán; cuando lo que hace falta es unos representantes de verdad, que trabajen por nosotros, para eso les votamos y pagamos. Necesitamos una ley que obligue a los diputados a"fichar". Que no puedan abandonar sus asientos si no es en caso de enfermedad o urgencia. Pero su libertad está por encima de todo, asique esta ley debería convenir que, como todo trabajador, si abandona su puesto de trabajo porque le da la gana, PORQUE NO QUIERE TRABAJAR, sea suspendido de sueldo. Pero abandonar el hemiciclo que lo haga cuando quiera. Es una irresponsabilidad, una falta de respeto al que expone, una falta de respeto a los ciudadanos, y en definitiva, una vergüenza. ¡No les pagamos para que se rasquen el Arco del Triunfo!
Todo lo dicho afecta también a los senadores. Me he centrado en el congreso porque es lo que todo el mundo conoce. El Senado es como si estuviera en el jardín de atras escondido.

5 comentarios:

Gorila sin pelo dijo...

Hola.

Sinceramente creo que la "disciplina de voto" hace inútil la presencia de los diputados y senadores en los debates parlamentarios: ¿Para qué estar sentado escuchando activamente si al final van a votar lo que dice la dirección del partido sin mayores posibilidades?

D. Perucha dijo...

Eso está claro, y lo digo en el artículo. Pero qué menos que un poco de vergüenza, que mucha les falta a todos los que allí se sientan (o no) y permanecer en su puesto. Aunque sea mirando al techo... Eso es perjudicial para la democrácia puesto que alguien de Zaragoza que ha votado a uno o a otro pone en la tele una sesión del congreso y comprueba que allí no está su diputado por Zaragoza. ¿Para qué va a volver a votar ese hombre? Si está claro que un diputado por Murcia del PSOE va a votar en contra del trsvase, pero por lo menos que esté en su puesto de trabajo. Que a la hora de cobrar seguro que no dice "Yo esque no pienso ni tengo voz asi que mi sueldo que se lo den a ZP que es quien trabaja por mí. Lo mismo para cualquier otro parlamentario.

Eduardo Abril Acero dijo...

Peru... un Post interesante.
Sin embargo se me ocurre una cosa: la verdad es que lo que dices no es nuevo; de cuando en cuando siempre hay alguien que, como tu, se da cuenta de este hecho particularmente llamativo... los tipos que se supone que gobiernan la nación sufren de un tedio terrible en esta tarea... que Dios nos pille confesados. Sin embargo es más dificil ver un análisis a la inversa: ¿por qué fijarnos en los asientos vacíos y no fijarnos en la tribuna desde la que se hacen propuestas?
En cierta forma lo que dice Gorila sin Pelo es bastante acertado: la disciplina de voto hace casi innecesario que se asista a las sesiones parlamentarias ya que el debate es absurdo cuando el resultado ya está decidido de antemano. ünicamente son interesantes los debates en los que no se vota nada (los dele stado de la Nación, por ejemplo) o los debates que por alguna razón son importantes y, por tanto, televisados (El plan Ibarretxe, el estatuto de Cataluña...etc)
Y si, además, como digo, nos damos cuenta de que los partidos políticos no selen demasiado de lo que viene marcado, no solo en la cuestión del voto, sino también en el de las propuestas, entonces el juego parlamentario deja de ser realmente relevante... ¿para qué acudir a debatir algo en lo que ya sabes lo que van a decir, lo que va a defender cada parte y el resultado de lo que se va a votar?
Desde este punto de vista, lo realmente llamativo es que acuda a la cámara el 25% de los diputados ¿qué carajo se les habrá perdido allí?... estos diputados trabajadores son los que nos deberían resultar sospechosos y no los otros, a tenor del sistema que gastamos. Si investigásemos un poco, igual descubrimos que estos responsables patrios usan el Congreso como excusa para venir desde Cantalapiedra a pasar unas noches de intimidad con sus amantes, a cerrar algún trapicheo inmobiliario o porque el whisky en la cantina del Congreso es gratis, qué sé yo.
(Con esto sólo quiero llamar la atención de que lo que falla es el sistema, no los diputados. Yo, y muchos otros, por ejemplo UpyD, abogamos por un sistema de listas abiertas, o un sistema representativo al estilo americano, que nos dan cienmil patadas en cuanto a democracia se refiere)

Fco. Javier Blázquez Mena dijo...

Hola Perucha, una aclaración... primero tienes que saber que el pleno de sesiones sólo funciona de manera solemne. Esta palabreja "solemne", lo que significa en un idioma más plebeyo es que sólo sirve para dar soflamas e interesantísimos discursos, y que sólo se reúne oficialmente cuando así viene en la sesión de trabajo elaborada por la mesa y el presidente de la sala...

La mayor parte del tiempo los diputados trabajan comisionados... es decir, en oficinas fuera de la sala de sesiones, en número determinado por los grupos parlamentarios (diez, quince diputados, o más dependiendo de la comisión), en donde se resuelve verdaderamente la política del país.

Echa un vistazo a la página de las cortes generales y navega por los nombres de cada diputado, ahí verás en qué comisiones están trabajando en vez de estar leyendo el periódico en el Pleno...

Por otro lado, lo cortés no quita lo valiente y es cierto lo que gorila sin pelo y tú decís... Es más, votamos a un montón de políticos cuando en realidad los que dan el cayo son de los secretarios de estado para abajo..., y los gabinentes que asisten a los ministros; los políticos sólo son la imagen moral y estética de la política...

Laura Ruiz dijo...

Pero tú también, Peruuu??? Ya tamos todooooos jajaja

Ahora no puedo leerte, me voy a dormir que mañana tengo examen... pero te prometo que te seguiré!

Anímate a seguir escribiendo, eh?

Un bexitooo!! ^^