En la actualidad, como a lo largo de la historia, se cuentan por centenares los individuos que hacen carrera de la política, los que tienen como trabajo la misma. Es una pena, pero sobre todo un ataque al espíritu democrático, el dedicarse a la política con fines lucrativos; lo que supone el germen de la corrupción. La solución a este problema es más sencilla que un examen de conciencia a los cargos políticos u otros bizarros procedimientos. Se trata simplemente de escuchar a Platón. Platón nos habla en "La República" de que para que un gobernante se ocupe plenamente de los asuntos del estado como fines en sí mismos ha de alejarse de las tentaciones (distracciones diríamos mejor) de la vida. Así propone que éstos no puedan contraer matrimonio y, si bien han de ser mantenidos por el estado, no se les tenga permitido acceder a la propiedad privada. Es así de simple. No vamos a ser tan platónicos (aunque por mucho que me pese deberíamos) pero sí vamos a centrarnos en el gran enemigo de cualquier cosa buena: el dinero. Todos los cargos políticos recibirían como nómina el salario mínimo interprofesional, y cuando avandonasen su cargo no recibirían una desorbitada pensión vitalicia sino que deberían ganarse la vida como cualquier otra persona si estuvieran aún en edad laboral (lo que sería lógico puesto que la política debe estar en manos de generaciones jóvenes para no entorpecer el curso del progreso). Y aparte del sueldo se les proporcionaría (para que no tuvieran que preocuparse de temas tan mundanos) vivienda y dieta. Es decir: necesidades básicas cubiertas y sueldo íntegro. Así se conseguiría una política pendiente del buen funcionamiento del estado, "unos políticos que politiquearan por amor al arte".
7 comentarios:
Bueno quizás a mi, de lo que plantea Platón en ese libro, en cuanto a los gobernantes, es el punto de que estos no deban ansiiar el poder, a mi parecer es uno de los mecanismos, aún sin probar, que pudieran funcionar mejor. Pero en cuanto al tema actual se refiere, creo que no es justo en medio de una sociedad plenamente capitalista, darles a la persona o las personas que van a dirigir y decidir nuestros intereses y posiblemente nuestras venideras situaciones, ya sean políticas, económicas o medioambientales(x estar d actualidad), un sueldo mínimo, creo que tienen demasiada responsabilidad. Tampoco estoy a favor de que el político acceda a la política para enriquecerse, pero para eso haría falta otra idea genial para pararlos... Lo k si k pica verdaderamente, son las personas que nadie a votado, k están al final de las listas, y viven del cuento. Pero sobre todo lo que peor huele es que cuando votan subirse los sueldos ninguno esta en contra.
Cuando digo que nadie los a votado, me refiero a que nadie voto a ese partido por ellos...xk los buenos suelen estar al principio de las listas...
Personalmente creo que si alguien se preocupa realmente de la política, de la gente, no necesitará un sueldo desorbitado (teniendo en cuenta que lo que propongo es que aparte del sueldo se les de una vivienda y la comida). Y pienso que al ponerles el sueldo mínimo se consigue además de su propia honradez, una segunda cosa, comprueban lo que cobra la gente más humilde e impiden congelaciones de sueldos etc porque ellos mismos se ven identificados (porque creo que son los gobernantes quienes se tienen que ocupar de los sueldos de los cargos públicos, y así no se ocuparían del suyo directamente).
de todas formas lo que más me gusta de Platón (y mira que me gusta poco el tío) es la idea del gobernante sabio. No creo que fuera necesario ningún tipo de democracia si gobernaran los sabios. Ahora bien, ¿Dónde los encontramos?
Estoy de acuerdo en el punto de que la persona q ocupe el poder debeía estar cualificada y tal..pero en lo del salario mínimo no, ya que una persona q tiene ese cargo que aunq algunos parecen q están en la ruleta probando suerte es uno para mi d los más importantes por lo q debe estar bien pagado, lo que si haría es restringir la entrada a ese poder, es decir, que se hayan cumplido ciertos méritos, para no estar en la situación que hoy día nos encontramos...sin nombrar a nadie...(ejem, ejem)jaaja
Bueno... eso de que están cualificadas ha dado muchos problemas a lo largo de la historia. A saber, difernetes tipos de legitimación (divina, romántica...). Lo que propongo es un sistema nuevo, que no se ha intentado. El gobernante no necesita lujos. El sueldo mínimo (que son actualmente 600 euros) más comida y casa gratis creo que está bien para vivir y tener lujos del tipo de las personas normales. Además que en las dietas yo metería también cosas culturales (teatro, conciertos, museos, deportes...)
Y lo más importante, eso acercaria a los gobernantes a la gente
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