Hay sensaciones espectaculares, especiales. Notar que la persona del asiento de al lado del tren aguanta como puede la risa mientras tú comentas con un compañero alguna tontería graciosa, o un chiste, o simplemente haces el tonto, es fantástico. Pero es también tremendamente satisfactorio sentir que ya formas parte del universo de alguien. Y eso ocurre cuando, tras mucho tiempo estrechándole la mano a ese alguien, un día cuando alargas el brazo sonriente te lo aparta y se aproxima a ti para darte dos besos.
4 comentarios:
hahaha que extraño!
Todo es extraño!
Me parece mas impresionante cuando hablas de caca en el tren, y dos majos ancianos se apartan de ti mirandote con extraña expresión
jajaja, o cuando tienes los pies sobre el asiento y la otro lado del pasillo una abuela le está diciendo a su nieto: "Eso que está haciendo ese chico está mal. Los que hacen eso son gamberros. Seguro que si lo hace en clase le profesor te regaña; porque eso está muy mal. Hay que ser bueno, porque ahí luego se sientan otras personas."
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