martes, 13 de diciembre de 2011

salpicándote de alcohol

Son las noches mi lugar:
salpicándote de alcohol,
como siempre, en cualquier bar,
vaciando mi interior
de mierdas y de cabrones,
cargándome de poder
para escupir más insultos,
para entender más miserias.

Es en los bancos de un parque
donde siempre nos rendimos
a las fuerzas de los vivos
que ya van a por el pan.
Ellos apenas entienden
lo que les quiero decir:
que los borrachos no mienten,
y que queremos dormir.

martes, 1 de noviembre de 2011

miércoles, 5 de octubre de 2011

"será un honor que me llamen terrorista"

Canta y cuando canta es pura rabia, y esa rabia es fuerza revolucionaria. Es Pablo Hasel.
Parece ser que ha sido detenido por apología al terrorismo. "Votar a partidos capitalistas sí es apología al terrorismo."

Esta es la noticia:

¡Urgente! La policía española detiene al rapero Pablo Hasel acusado de "apología del terrorismo"

Pablo Hasel ha sido detenido por la policía española y trasladado a Madrid, acusado de apología del "terrorismo". Le han vaciado la casa, se han llevado ordenadores de sus padres, hermana, etc.

A media mañana Pablo andaba por la calle y le han asaltado un grupo de la Policía Nacional para detenerle. Tras esposarle, le han conducido a su casa y, tras registrar el domicilio familiar durante más de 3 horas (llevándose ingente cantidad de material informático e incluso libros), se lo han llevado dirección a la Audiencia Nacional en Madrid para juzgarle.

Por ahora no sabemos nada más, pero la idea es DIFUNDIR AL MÁXIMO LA NOTICIA POR TODOS LOS MEDIOS

¡No a la respresión de los antifascistas! ¡Solidaridad con el compañero Pablo Hasel!

¡MÁXIMA DIFUSIÓN!
¡HASEL NO ES TERRORISTA, ES COMUNISTA!
¡VOSOTROS, FASCISTAS, SOIS LOS TERRORISTAS!

martes, 27 de septiembre de 2011

así es

Se mueven como si no se conocieran pero supieran que se dirigen al mismo sitio. Dos se pelean por el suelo, otro se columpia y se cae una y otra vez, otro está tirado en un banco de los que ocupan las madres durante el día para vigilar a sus niños mientras juegan, otro mira al cielo tumbado en la arena, otro está meando en las escaleras del tobogán. Cuando se mueven parecen un grupo de baile regional mal acompasado. Allá por donde pasan, cuando ya han pasado, dejan un lugar mudo, quieto, que por un momento ha estado lleno de gilipolleces, de insultos y vómitos.

Parece que el cielo aún no quiere clarearse. Ahora pasan por delante de la comisaría. «¡Comedme los cojones, hijos de puta!» grita uno de ellos; otro se baja los pantalones, se agacha y se separa con las manos las nalgas para que se le vea bien desde el edificio. Se cae al suelo. Todos se ríen y comienzan a tirarse al suelo a acompañarle. Reptan y gritan cosas indescifrables. Alguno más se baja los pantalones también. Uno se levanta y riendo corre con los pantalones bajados hacia otro y comienza a mearle encima. No se tiene mucho en pie; mientras el del suelo grita «¡hijoputa!» se cae sobre él, aún sin terminar la meada. Comienzan a pegarse; los otros se ríen.

viernes, 26 de agosto de 2011

sequía

¿Me habré cansado de escribir? O ¿será que me he cansado de escribir? Quizá me haya cansado de escribir.

lunes, 16 de mayo de 2011

ni

El hombre de ahora, el de hoy, el que se hizo ayer o anteayer, ese maldito protagonista del cinismo hecho realidad social, ese, cuando habla, escupe banalidades, sinrazones, mentiras de corto alcance. Ese, cuando calla, se describe políticamente. No pretende que le digan lo que ha de hacer, pero tampoco busca una realidad distinta; no crea, no cree, no espera ni ataca, no canta ni escribe, ni pinta.

El triunfo de la euforia del sinsentido, de la cabeza hueca, se presenta como propiciatorio de una ideología sin base teórica y menos intenciones prácticas. Qué pretende no es algo fácil de entender, cómo conseguirlo tampoco, pero tiene mucho de pasividad, sobre todo. Es imposible derribar algo que no es, algo sin cimientos ni tejado, sin paredes.