viernes, 16 de julio de 2010

cambio

El patriotismo parece perfilarse, con el triunfo futbolístico como compañero, como esencia del futuro más presente de la política española. La "única" alternativa palpable al gobierno del PSOE es un nevo gobierno del PP, que intentará acabar con el demonio rojo y con los atropellos que ha cometido en nombre del progre-so; atentados contra el ser humano como el matrimonio homosexual, la normalización del aborto como derecho de la mujer, o la deliberada campaña contra la unidad de la una, grande y libre nación española. Todo barnizado con un neoliberalismo más feroz que el del los años anteriores a la dictadura socialista. Y se ataca desde Madrid, y se ataca desde Valencia, y se ganan votos por doquier, e intereconomía se forra de audiencia, y crece el número de parados, y la derecha crece con ellos. Y aquí, en esta tesitura, la respuesta popular no va más allá de dejar hacer a los sindicatos, y ni se sabe bien de que va la huelga, y ni se sabe de que va la reforma laboral.
Y en dos años volverá un gobierno fascista, sí, apoyado por algún grupo nacionalista si es preciso.

Bendita unidad nacional.

3 comentarios:

Bueno! dijo...

Y por no se sabe muy bien el porqué (¿fobia?, ¿miedo?...) el Gobierno prefiere un Gobierno de la derecha del Partido Popular, aderezado con nacionalismo de derecha (variable si se tiene, o no, mayoria absoluta) antes que modificar la ley electoral.

Bueno! dijo...

Rectifico. Tengo una hipotesis del porqué. Tanto PP como PSOE realizan las misma políticas económicas neoliberales. Calcadas. De hecho para hacerse una idea en el parlamento europeo comparten el 80% de las votaciones.

No van a dejar que se abra un espacio en el sistema ¿democrático? actual. Una brecha que se plantee cuestiones referidas sobre si existe una salida a la crisis que no sea que la paguen quienes no la han creado: los trabajadores.

D. Perucha dijo...

No hay duda de que si ahora mismo cogieran a toda la cúpula del PP y a la del PSOE y las intercambiaran no pasaría absolutamente nada. Puede que se asustaran al ver los colores de las siglas pero poca cosa...