jueves, 30 de septiembre de 2010

ayer, hoy, mañana

Habiendo pasado sólo unas seis horas del final de la convocatoria de Huelga General se puede hablar, como ya se ha hecho desde muchas posiciones, de fracaso, de triunfo, de normalidad, de caos... Las cifras que se pueden escuchar tienden a la incoherencia. No voy a hacer, pues, un análisis sobre el tema. Voy a dejar constancia de mi posición. Participar activamente en una cita como ésta te da una visión global de la actitud de la gente ante ella. Así, les deseo todo lo peor a los esquiroles conscientes y a los esquiroles analfabetos, así como a los contrapiquetes de todo tipo. Espero que todos los piquetes que han estado luchando y esforzándose para que la fuerza popular sirva de barricada ante las políticas reaccionarias gubernamentales sigan en la lucha; espero también que crezca su número y su fuerza; y espero, sobre todo, que se combata la violencia empresarial que atenta contra la huelga con contratos temporales a renovar al día siguiente de la misma, amenazas, mentiras...

Todos los asesinos de la razón y la libertad verdadera -que no democracia electoral- han de saber que aunque cuenten con los medios para oprimir al trabajador seguiremos golpeando con más y más fuerza, golpes más y más contundentes y lenguaje más y más beligerante hasta lograr que se hundan en su mierda.