miércoles, 28 de abril de 2010

pasó

Lluvia. Calle abajo vagaba desganada. El mundo no la quería, ¿por qué? Empapada ante la clara noche de diciembre se denudaba; quería sentirse libre, quería tocar la lluvia, que la lluvia la tocase a ella. Quería sentir el gélido calor de cada gota en su cara, en su pelo, en su piel. Un bagabundo la miraba desde la seguridad de un cajero con las manos apoyadas en el cristal de la puerta, como un mimo. Una vieja farola parpadeaba al final de la calle. Dobló la esquina y desapareció de la escena. Como testigos de su paso su empapada ropa en el suelo y un desheredado.

3 comentarios:

J. León dijo...

todo pasó y no se supo más de él

PD. Bonita imagen!

Jordi Let dijo...

Vaya, es un cuadro

D. Perucha dijo...

puede ser un cuadro, o una canción, o una historia... bueno, una historia...