domingo, 19 de diciembre de 2010

tiempo después

El tiempo, ese gran desconocido. Cuando parece que todo va bien, que el viento sopla en la popa, llega el tiempo y se acaba. Y entonces aparece la masturbación, ese estado de fervor frenético donde lo íntimo se convierte en placer. Y al marchar todo a pedir de boca, regresa el mal humor del tiempo, y éste coge y vuelve a acabarse. Después... después ¿qué queda?

Extraido de la páginas de atrás de uno de mis cuadernos  de "pa' tó".
Probablemente enero de 2010.