sábado, 25 de abril de 2009

porque el mundo volvería a nacer

Siempre me he considerado defensor de la ciencia y el progreso. En esto he sido y soy hincha de la Ilustración. Después de toda una, aún muy corta, vida aprendiendo todo tal y como es, sin discusiones, después de años de preguntas y respuestas, siempre rígidas, siempre aceptas como universales, después de interesarme por la ciencia, por las cosas de la calle, por las cosas de lo humano, después de todo esto, no puedo aceptar que surjan ante mí infinidad de nuevas formas de entender. No puedo comprender que pueda ir cayendo poco a poco en relativismos o escepticismos o perspectivismos (Este último ya me ha atrapado). Me asusta no tener una verdad indiscutible sobre cualquier cosa, soy muy realista. A pesar de esa terrible condena a una constante flagelación psíquica que supone el comenzar a estudiar filosofía, sigo creyendo que todo tiene una explicación científica y que nunca se podrán conocer todas esas explicaciones, ni mucho menos. Y a pesar de todo quiero levantarme contra los movimientos antideshumanización del XIX y el XX, porque atentan contra mí, contra mi modo de entender -el único que conozco-, contra mi ciencia.
He tenido muchos pensamientos sobre cuando podrá ser posible esto o lo otro; por ejemplo tengo una máxima que es "la democracia será real cuando sea posible legalizar la poligamia". Ahora he acuñado en mí, una máxima sobre algo que muchas veces antes había llegado a pasarse por mi mente momentaneamente, y es que "la humanidad llegará a su cénit cuando decida autodestruirse (si no lo ha hecho antes de decidirlo)" Y esto porque el mundo volvería a nacer.

3 comentarios:

Laura Ruiz dijo...

Joder... (vaya una entrada xDD)
No se que decirte. Yo siempre me he decantado por ser más científica que filósofa. También, como a ti, me ha obsesionado el querer encontrar una razón/explicación a todos los actos que se daban en el universo. Cuando era peque, siempre quería razones exactas de los actos que ocurrían en el espacio (misión imposible xD) y muchas veces los mayores, cuando ya no aguantaban más mis preguntas me respondían: Porqué sí xD

Creo que por eso nunca llegó a gustarme del todo la filosofía. Hombres que dedicaron toda su vida a imaginar como sería algo que para mi no tenía ni el más mínimo interés. Nah. No lo veo molón. Siempre he sido de mates, ¿qué se le va a hacer? xDDDD

Jordi Let dijo...

Si, a mi tambien me pasa eso de preguntarme demasiado el porque de todo, incluso llegando a sacar conclusiones demasiado enrevesadas que al final se reducen en algo tan simple que no lo acabo de entender... Y lo de una verdad absoluta tambien, no encuentro tampoco nunca una opinión a la que esté completamente de acuerdo ni puedo crear ( o mejor dicho, decir) una opinión de mi cosecha consolidada.

D. Perucha dijo...

Yo siempre era de "y ¿por qué? y ¿por qué?"
Como anécdota, en la catequesis para hacer la comunión me tuvieron que poner con el cura porque las madres no me aguantaban, no sabían que decirme. El cura simplemente me soltaba el "porque sí" y yo a callar (es que se enfadaba considerablemente)