miércoles, 24 de febrero de 2010

¿entonces?

Los silos de grano llenos están.

¿Entonces?

Son bonitos, de perfectos bordes, pero
si hiela ¿me abrigarán?
si sangras ¿te curarán?
si alguno como ¿alimentará?

¿Entonces?

Será porque quiero.
Será porque esos señores
que se esconden en el templo,
tras las columnas corintias;
los que juegan a ganar,
son quienes quitan y dan.

Pero si hay grano ¿y el pan?

No creo que haya sido el del tractor.
El panadero quizás... bueno, no.
¿La fábrica?
¿Barrenderos?
¿Profesores?
¿Camioneros?
¿Vendedores?

¿Dónde han escondido el oro?
¿Quién ha sido el hijoputa?
Sacos, bolsas, maletines
llenos de vida y dinero.
¿De quién? Averigua...
Tuyo, mío, suyo.

¿Entonces?